Cada vez es más común ver productos derivados del Cannabis como el CBD en cualquier parte del mundo. Su incipiente popularidad sigue creciendo cada día más por los resultados que se están consiguiendo en los diferentes estudios. Uno de los motivos por los que han tenido tan buen recibimiento en nuestra sociedad es las garantías que ofrecen los laboratorios que han estudiado su comportamiento en nuestro organismo.
Este producto está en pleno crecimiento en muchos de los países desarrollados, y aunque su proliferación empezó en 2018, durante la pandemia, curiosamente su consumo se ha disparado.
Muchas de estas tiendas poseen también sus negocios en línea y al menos unas decenas compiten con Alemania, el principal exportador e importador de CBD en Europa, para hacer entregas y vender en la región.
Antes de nada, vamos a conocer un poco más sobre el origen del CBD.
Esta sustancia proviene de la planta del Cannabis. Pertenece al grupo de cannabinoides que nos aporta esta planta. A diferencia del más conocido, el THC (elemento principal), el CBD no es un psicoactivo. Si comparamos los efectos que tienen uno y otro en el organismo, se comprueba que son antagonistas, ya que el cannabidiol es capaz de activar las funciones del sistema nervioso y puede mejorar las funciones corporales. El lugar principal donde existe una mayor concentración de CBD en una planta de marihuana es en las flores.
Se extrae de la planta del cannabis y es uno de los más de 60 cannabinoides que nos da este vegetal. El compuesto más conocido de esta planta es el tetrahidrocannabinol, que es una sustancia psicoactiva. Sin embargo, el CBD no es psicoactivo. Este compuesto, por el contrario, activa las funciones del sistema nervioso y puede mejorar las funciones corporales.
Aplicaciones y usos del CBD
Una de las primeras conclusiones que ha sido contrastada por los científicos, es el efecto que provoca el CBD en nuestro sistema nervioso. Estos efectos son capaces de trabajar como regulador y accionar o desconectar los diferentes neurotransmisores de nuestro sistema.
Se ha comprobado que el CBD posee la facultad de funcionar como un potente ansiolítico y antidepresivo, eso sí, con la garantía de que no provoca efectos secundarios. Al tener un origen vegetal hace posible que nuestro organismo lo asimile mejor y gracias a esto, sus efectos no sean un peligro para nosotros. Los resultados tan positivos que se han obtenido en terapias para pacientes con problemas de estrés y depresión han hecho que sea uno de los tratamientos más recomendados en muchos países.
El CBD es conocido en Estados Unidos como la marihuana medicinal. La medicina estadounidense la utiliza como un remedio eficaz para paliar los efectos de los episodios epilépticos. Hay que dar un valor importantísimo a esta alternativa, ya que, gracias a su uso, los enfermos, han conseguido reducir hasta un 85% la cantidad de episodios. También se utiliza para tratar la ansiedad social y los ataques de pánico, y gracias a la inexistencia de efectos secundarios, evitamos posibles consecuencias como agitación, migrañas o insomnio. También el cbd antiinflamatorio tiene amplia utilización.
Si hablamos de los diferentes formatos en los que podemos encontrarnos el CBD, estos son, en formato crema, en formato masticable, como vaporizador o uno de los más comunes, formato líquido (aceite de CBD). Cuanto más manejable y manipulable sea su versión, mucho mejor. Su formato de aceite es ideal para aliviar posibles inflamaciones con solo aplicarlo en la zona dañada. Además, se está comenzando a barajar la posibilidad de que sea un añadido a ciertas terapias para complementar los tratamientos médicos, siempre con vigilancia y sin abusar de ello.
Las pruebas realizadas en pacientes con dolores crónicos como artritis o migrañas han dictaminado que tiene un alto rendimiento para reducir sus efectos y poder sobrellevar estos trastornos.
La aplicación del aceite CBD puede ser de varias formas. La más común actualmente es como parte o compuesto de una crema. De esta manera se podrá aplicar en la piel para su supuesto uso antiinflamatorio y relajante muscular. Este compuesto no es soluble al agua, por lo que su contenido en la crema permanece intacto.
La dosis que se debería administrar en cualquier caso es reducida, ya que al estar tan concentrado es suficiente.
El CBD en España
Cada vez es más fácil encontrar maneras de cómo conseguir este tipo de productos en España, ya sea en formato líquido, masticable o en cremas. En la actualidad existen más de 25 tiendas a pie de calle que se encargan de distribuirlos por el país. No podemos olvidarnos que también se puede conseguir por internet, pero no podríamos cuantificar tantas cosas en la red.
El aceite CBD es legal en muchos países. Este producto no es tóxico, por lo que no presenta un peligro para la salud como tal. En este sentido, el aceite CBD no contiene apenas THC, sino que su principal compuesto es el cannabidiol.
Es cierto que estos tipos de productos derivados del cannabis aún son jóvenes, por lo que se están realizando estudios para probar su eficacia en distintos ámbitos de la medicina. De la misma manera, aún está en proceso de regulación en España y en otros países. Lo que debemos de tener claro, es tomarlo con medida y sobre todo bajo prescripción médica. Además, te recomendamos que prestes atención en tu primer uso para evitar posibles reacciones adversas.
Una cosa importante y fundamental es que todavía no se han sacado todas las bondades que nos puede ofrecer el CBD. Gracias a que se esperan obtener resultados más concluyentes y a la gran aceptación que ha tenido en todo el mundo, los grandes laboratorios están realizando estudios sobre su uso en muchas enfermedades.
La lucha por sacar el máximo rendimiento a las bondades del CBD, ha provocado que haya una gran carrera para conseguir los mejores resultados y así llevarse las patentes como posibles curas para enfermedades.
Esperamos que os haya gustado el post en el que os hemos tratado de acercaros un poco más al mundo del CBD y al porqué de su popularidad.