Para vender en redes sociales, piensa en tu cliente

“Pues claro, ¿cómo iba a ser si no?” Esta afirmación parece muy evidente, pero la realidad me demuestra lo contrario.

Últimamente he tenido que analizar la presencia online de varias empresas (web/blog y redes sociales), empresas que en su día optaron por esta vía para conseguir mayores ventas y que, durante el proceso, se olvidaron lo que realmente implica ser una empresa 2.0 y del potencial que tienen las redes sociales si se gestionan convenientemente.

Realmente ¿se consigue vender en redes sociales? La respuesta es sí, pero por lo general, no de forma directa.

Existen mecanismos dentro de las redes sociales que nos permiten vender en ellas, como sucede en Pinterest, pero normalmente, se hace uso de las redes sociales para crear engagement con nuestra comunidad y generar conversiones de venta en nuestra web.

Y es esa creación de engagement, donde las empresas debemos ponernos en la posición de nuestro cliente y pensar como ellos.

Para vender en redes sociales, piensa en tu cliente

Si queremos vender en redes sociales, debemos dejar de pensar en nosotros como empresa, en nuestros beneficios, y tenemos que conseguir ponernos en la mente de nuestro cliente, qué necesidades tiene y cómo las podríamos satisfacer.

Si conseguimos pensar como nuestro cliente, deberemos tomar una serie de medidas para que nuestras acciones online, tengan repercusión en nuestras ventas:

  • Aunque parezca evidente, es fundamental que antes de aplicar un plan de social media, se hayan definido los objetivos y el target que perseguimos. Es crucial definir tu audiencia  y conocer dónde se encuentra en la red.
  • En función de la audiencia que nos siga, así será nuestra presencia online. No hay que estar por estar en las redes sociales más importantes. Localiza a tu audiencia, segméntala y personaliza tus contenidos en función de ella.

 Si tu negocio genera gran contenido visual, tal vez te interese apostar por redes como Pinterest o Instagram, en vez de estar en Google +.

  • En social media no debemos estar para vender nuestros productos, sino para darnos a conocer, para mostrar nuestros valores, para aportar información y contenidos útiles, de modo que finalmente, consigamos que sean otros los que vendan nuestros productos.

Si me dedico a vender coches, hablar de seguridad vial, usos para reducir el consumo o trucos para limpiar la tapicería, aportará más valor a mi comunidad que hablar de mis propios coches. Con ello conseguiré un mayor engagement, mejoraré mis relaciones y puede que llegue a la conversión en ventas.

  • Los casos de éxito cuentan una historia. Haz uso del storytelling para crear marca y conseguir convencer.

Cuenta experiencias que contengan emociones, sean propias o de tus clientes, de manera que tu mensaje sea más personal, se recuerde y tu audiencia se sienta identificada.

  • Una imagen vale más que mil palabras. Cuida el diseño, la arquitectura y la usabilidad de tu web, pues ésta es la imagen de tu marca y puede ser la diferencia entre, que los visitantes se queden contigo o salgan sin interactuar.

Una web con colores pálidos y no tan vivos, invita a que nos quedemos e interactuemos con ella.

Conclusión

No por estar en redes sociales vamos a generar más ventas. Las redes sociales o el social media, acercan la empresa con su entorno, la humanizan, aportan voz y oído, de modo que las conversiones en venta se consiguen gracias a las relaciones que se han forjado y al valor que se ha aportado.

No intentes impactar continuamente con tus productos a tu audiencia. Escúchalos, conversa con ellos, comparte información, aporta consejos, y recuerda:

Un producto satisface una necesidad, por lo que tenemos que vender necesidades a satisfacer

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