Cómo limpiar los radiadores de la oficina

El invierno lentamente se va acercando por lo que es muy buen momento  para poner a punto los radiadores que tenemos en nuestra oficina antes de que empiece a llegar el frío de verdad. Como siempre, es muy recomendable realizar una purga de todos los radiadores de agua que tenemos para comprobar si funcionan adecuadamente o no, pero también es conveniente cuidar el aspecto visual de éstos cada cierto tiempo para que puedan ofrecer buena imagen en nuestra oficina, por lo que es recomendable dar una mano de pintura para que puedan verse otra vez como al principio. A continuación te vamos a contar varias técnicas para que puedas pintar los radiadores de la oficina y de una forma fácil, así no dejarás ningún hueco.

Como es sabido, los radiadores se encuentran enganchados a la pared y no se pueden descolgar de ésta para poder utilizarlos más a nuestro antojo, por lo que a la hora de limpiar y pintar los radiadores es mejor hacerlo una vez al año y hacerlo de la mejor manera posible. Te enseñamos cómo darle un aire fresco a tu oficina.

Consejos para limpiar los radiadores

Una de las primeras técnicas que vamos a comentarte es dejar la superficie del radiador libre de polvo en todo momento, por lo que para ello utilizaremos un paño mojado (a poder ser con alcohol o agua oxigenada) que dejará a nuestros radiadores totalmente limpios. Para las zonas que tengamos más dificultad de acceder del radiador, podemos utilizar una esponja que se adapte a las ranuras del aparato o una brocha también nos servirá para realizar la acción.

El siguiente paso que debemos de hacer es proteger las zonas que puedan ser manchadas de pintura, sobre todo las zonas que estén pegadas al radiador con cartones y cartulinas que luego serán quitadas una vez finalizado el trabajo. Lo recomendable es ponerlo entre el radiador (si es posible) y la pared para que no llegue en ningún momento la pintura a la pared.

Para poder llevar a cabo la tarea correctamente, debemos de comprar pintura en spray para poder llegar a todos los rincones del radiador sin ningún problema. La pintura que compremos debe ser de esmalte anticalórico para que pueda ser capaz de soportar altas temperaturas y que el radiador no llegue a estropearse.

A continuación, se aconseja abrir todas las ventanas de la habitación para que se pueda utilizar el spray sin peligro y aplicar el esmalte por toda la superficie del radiador, y así poder dejar completamente descubierto tanto por delante como por detrás. Lo bueno de la pintura en spray es que puede llegar a todos los rincones sin realizar mucho esfuerzo en ello. Una vez que esté completamente seca la pintura, debemos de retirar los protectores de seguridad que pusimos alrededor para empezar a usar de nuevo los radiadores y poder vislumbrar el nuevo color que van a lucir. Tu oficina se verá mucho más renovada con los radiadores pintados. Por último, haciendo clic en más información podrá conocer dónde comprar pinturas especiales para llevar a cabo sus pequeñas reformas en su oficina o casa.

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